Presentación

A los queridos lectores de estos, mis escritos:
El título del blog refiere a la velocidad crucero de la Morocha en la ruta, donde más a gusto está. La Morocha es una moto en apariencia grande pero de baja cilindrada, por esto no desarrolla una alta velocidad final (lo que no significa que no le encante salir a correr). Además, no fue diseñada para recorrer, con la carga excedida muy por encima del máximo recomendado dada la gran cantidad de equipaje que lleva amarrado y que siempre la montamos de a dos: pampas, esteros, arenales, cerros, selvas, punas, vados, barriales y cordilleras, ya llevamos recorrida gran parte de Argentina. Con ella descubrí una nueva e inesperada forma de la libertad que me atrapó para siempre.
El título del blog refiere, también, a mi necesidad de recorrer el mundo entero, darle vueltas a esta roca colosal sobre la que acerté a nacer. Hacerlo en moto sería, entonces, el sueño de este pibe. Por el momento, no tengo un plan definido acerca de cómo concretarlo, son sólo impulsos, raptos de imaginación, de ojos que no parpadean y se van de viaje en cualquier momento o lugar. El petróleo está caro, pero la certeza de que es posible se me regala.
Por otro lado, soy un ávido cronista de vivencias, de situaciones, de realidad. Siempre me gustó escribir, pero si lo intento con ficción no me sale, no se me ocurre. Necesito vivir para poder escribir, y por algún motivo que aún no llego a descifrar, acostumbran sucederme cosas fuera de lo común cada vez que salgo a ver el mundo, por eso es que busco viajar lo más posible. Así, por un lado, hidrato mi sed de aventura y por otro, alimento el vacío que se genera cuando paso largo tiempo sin escribir.
¡Hasta el horizonte siempre!

Parada pa matear en mi primer viaje experimental, Buenos Aires-Rosario a visitarlo a mi viejo y conocer nuevas milongas. Invierno 2011

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